Cuando se trata de resoluciones, concéntrate en los cambios que puedes practicar todos los días, ya que son más propensos a quedarse contigo. Aquí están las mejores resoluciones para un Año Nuevo más saludable.

Hay algo acerca de un nuevo año que nos impulsa a hacer un ‘borrón y cuenta nueva’, dejar los malos hábitos en el pasado y empezar de nuevo. Recordamos las resoluciones que logramos mantener y las que se nos escaparon, y hacemos promesas de cuidarnos mejor en el próximo año. Soy gran fan de las resoluciones, siempre y cuando sean razonables. Las resoluciones no te hacen mucho bien si son abandonadas antes del Día de San Valentín. Quieres concentrarte en los cambios que puedes practicar todos los días, ya que son más propensos a quedarse contigo, y también en los que son más fructuosos. Así que, aquí está mi lista de las 10 mejores resoluciones para un Año Nuevo más saludable.

1. Desayuna.

Aquellos que comen desayuno son más propensos a mantener un peso saludable. Y el desayuno también te ayudará a mantenerte despejado durante toda la mañana. Tu cerebro necesita combustible después de un ayuno durante la noche.

2. Muévete más.

Aparte de tu ejercicio regular, intenta añadir más actividad a tu día. Usa las escaleras, camina o anda en bicicleta para hacer diligencias, anda por la casa mientras estás en el teléfono, y camina a la oficina de un compañero de trabajo en lugar enviarle un correo electrónico.

3. No comas delante de una pantalla.

Ya sea una computadora, televisión o pantalla de cine, cuando comes frente una de ellas, no te estás concentrando en tu comida, y es probable que acabes comiendo más y disfrutando menos.

4. Deje de comer cuando estás de afán.

Esto significa comer en el carro, caminando por la calle haciendo diligencias, o mientras te estás vistiendo por la mañana. Tómate el tiempo para sentarte, concentrarte en su comida y disfrutar.

5. Observe las calorías líquidas.

A menos que tu bebida es una comida en sí, los líquidos deben ser tan bajos en calorías como sea posible. Consigue la mayor parte de tus calorías de los alimentos, no de las bebidas, es una de las maneras más fáciles de cortar el exceso de calorías.

6. Mantente hidratado.

Muchos de los procesos del cuerpo dependen del agua, pero muchas personas no beben lo suficiente. Mantén agua o té cerca tuyo y disfruta durante todo el día.

7. Incluye proteína en todas tus comidas.

La proteína satisface mejor el hambre que las grasas o los carbohidratos. Cómela en cada comida y come alimentos como yogur, frutos secos, cereales de alta proteína, batidos, palitos de queso o una lata de atún como bocadillos.

8. Incluye una fruta o verdura en cada comida.

Las frutas y verduras te dan la mayor cantidad de nutrición por el menor número de calorías. Además están llenas de agua y fibra, lo que significa que te llenan por dentro y no por fuera.

9. No te salte comidas.

Saltarse comidas rara vez funciona como una medida de control de calorías. Luego terminas compensándola en la próxima comida. Comer pequeñas comidas y bocadillos cada cuantas horas es una mejor estrategia.

10. Levanta pesas.

El entrenamiento de fuerza quema calorías, puede levantar tu estado de ánimo y ayuda a mantener los huesos fuertes. También te ayuda a construir la masa muscular, lo que te hace más fuerte y puede aumentar la tasa metabólica de reposo.


Redactado por Susan Bowerman, M.S., R.D., C.S.S.D., F.A.N.D. & Sr. Directora de Educación y Capacitación Mundial sobre la Nutrición.